miércoles, 26 de enero de 2011

El del olor a lluvia

Es verano, el calor ha estado golpeando la tierra durante días. Este día es distinto, las nubes le ganan la batalla al incansable sol. Se nubla, nubes grises cubren el cielo y el aire comienza a moverse de modo suave.
Es una tormenta de verano, ya se acerca. Si se tiene la suerte de estar en un pueblo, cerca del campo, el aire trae una de las mejores sensaciones que se pueden tener, una de esas pequeñas cosas que hacen que la vida sea un desfile de alegrías.
En el aire trae el olor a tierra mojada, tierra que se ha mojado en las zonas donde la tormenta ya ha dejado su carga, ese olor que nos regala el aire.


Luego cuando las primeras gotas comienzan a caer sobre nosotros el olor se hace más intenso y aunque está lloviendo permanecemos bajo la lluvia, empujados por esa necesidad de seguir oliendo eso, nos hace sentir vivos.
Me da igual ser un Don Pollo mojado, o que la gente diga que estoy loco. Es agua sobre mi piel y resulta que lo que mi piel contiene son unas siete de cada diez partes eso mismo, agua.

Es demasiado simple ser feliz.

1 comentario:

  1. A mí me encanta el olor a tierra mojada. Me gusta mojarme cuando llueve, pero lo que ocurre es que no tengo muy buenas experiencias, porque siempre que lo hago al día siguiente estoy resfriada jajaja... pero cuando se trata de una lluvia no muy intensa es una sensación muy especial...
    He visto que has empezado hace muy poquito por aquí, pero me gusta tu estilo, así que me quedo!!!
    Saludos Don Pollo!!

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